sábado, 7 de enero de 2017

Festividad Bautismo del Señor.

     Este Domingo celebramos la Festividad del Bautismo del Señor, con el que concluimos la Navidad.
     «Jesús acudió a Juan para enseñarnos la humildad». Así decía Dionisio bar Salibi, sabio sirio del siglo XII, comentando el Evangelio de hoy. Escuchamos este domingo el relato del bautismo del Señor según san Mateo. Si la versión de Marcos, más antigua, resaltaba la singularidad de Jesús —él era el Hijo de Dios a pesar de ser bautizado por Juan—, la versión de Mateo recalca la ejemplaridad de Jesús. El Mesías e Hijo también se somete, como cualquier creyente, a la voluntad divina porque, como él mismo dice: «Es necesario que se cumpla en mí toda justicia» (Mt 3,15). Son las primeras palabras de Jesús en este Evangelio, por lo que tienen una función programática. El término «justicia», muy del gusto de Mateo, indica la voluntad divina que todo hombre debe llevar a la práctica. Así pues, Jesús se manifiesta como Hijo no por medio de la gloria o el poder, sino porque ha aceptado obedientemente el camino del siervo (primera lectura de Isaías). Y su opción se convierte en lección. El que cumple «toda justicia» recibiendo humildemente el bautismo de Juan también exige a sus discípulos una «justicia mayor» que la de los escribas y fariseos (Mt 5,20). Más aún, solo en buscar «el Reino de Dios y su justicia» (6,33), es decir, poner en práctica las dinámicas del Reino, debe estribar el afán de todo discípulo. Esta enseñanza es secundada por Pedro en Hechos: «Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea».

    Les dejamos el enlace con las lecturas y un video del Evangelio.




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