sábado, 16 de abril de 2016

IV Domingo de Pascua

       Este domingo celebramos IV Domingo de Pascua. Además celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y las Vocaciones Nativas. Jesús resucitado se presenta hoy como el Buen Pastor que conduce el rebaño a los pastos de vida eterna. Esa imagen del Buen Pastor nos ayuda a vivir la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que hoy celebramos bajo el lema “te mira con pasión”. En el Año de la Misericordia tenemos muy presente esa mirada de Cristo, que es capaz de cambiar la vida de quien la acoge. Orando hoy intensamente por las vocaciones, sobre todo por las de especial consagración, al sacerdocio y a la vida religiosa, y también por las vocaciones nativas de los países de misión.
       La expresión: “que él nos hizo” se presta a dos niveles de lectura. Hace, por un lado, referencia a la creación del pueblo por la bendición de fecundidad de los patriarcas (Gn 12,2) y por la alianza (Ex 19,5-6; Dt 7,6). De ahí que Hechos indique la necesidad de proclamar primero la Palabra a los judíos (13,46) en virtud de la providencia de Dios con su pueblo escogido. Pero, por otra parte, también se puede interpretar como referida a la creación del hombre, de modo que, al hilo de Is 17,7, el ser humano, mortal y débil, es elevado y liberado al mirar a su hacedor. Para Juan esto se concreta en los que escuchan a Jesús que ha recibido del Padre el poder escatológico para otorgar la vida y preservar de la muerte a los suyos a través de un pleno conocimiento de estos que da lugar a una unión personal y profunda presidida por el amor, constituyendo la gran muchedumbre de todos los pueblos de la que habla el Apocalipsis (7,9). Por ello, el Apóstol Pablo, como paradigma de todo evangelizador, citando Is 49,6, se percibe como luz de los gentiles por el hecho de predicarles a Cristo.

Les dejamos el enlace con las lecturas de hoy y un video del Evangelio.





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