sábado, 30 de enero de 2016

IV Domingo del Tiempo Ordinario.

    Hoy celebramos el IV Domingo del Tiempo Ordinario.
    Las lecturas nos sitúan ante la identidad del profeta, su mensaje universal de salvación y su fortaleza en las dificultades. La primera lectura presenta la vocación del profeta Jeremías. Dios lo ha escogido desde antes de su concepción para que fuese su profeta, lo ha hecho parte de él (con-sagrado) para llevar su palabra a todas las naciones, y su boca proclame la salvación (Salmo).
    En el Evangelio, se retoma la narración del relato de la sinagoga de Nazaret en el punto donde se quedó la semana pasada. Todos los presentes se sorprenden por el modo en el que Jesús se ha aplicado las palabras de Isaías y por el mensaje de gracia que proclama. Eso les enfurecen y quieren doblegar a Jesús.
    La segunda lectura contiene el bello poema del amor de la primera carta de Pablo a los Corintios. A una comunidad marcada por límites y separaciones, le presenta los límites de un amor sin límites como camino para la unidad. Un camino que lleva a la eternidad, porque el amor es eterno.
    Les dejamos el enlace de las lecturas de hoy y un vídeo del Evangelio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario